La única meditación válida es el adormecimiento, lo decía Pitágoras. ¿Cuántas costumbres y tradiciones antiguas hemos dejado de lado? Cuántas por ignorarlas, cuántas por no comprender.
La meditación antes de dormirnos es la sabiduría de lo simple, al cerrar nuestros ojos encontramos la paz y serenidad que naturalmente hay en nuestro interior, allí en ese instante los pensamientos se acallan, se calman, y cuándo eso ocurre la maravilla del amor universal ilumina nuestro corazón. Es el instante preciso del adormecimiento cuando abandonamos la razón y sólo SOMOS.
Es nuestra ALMA quien asoma para que fluya su sabiduría y nos cobija antes de conciliar el sueño. en ese instante logramos la conexión con la Fuente del Amor incondicional.
Entrega en ese momento tu mejor intención, la más pura, la más amorosa que puedas sentir...
Cuida tu adormecimiento...
Piensa Bello!!!
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